En el texto epistolar, mi comunicante se mostraba rotundamente disconforme con el contenido de mi escrito. Nada que objetar. Fui columnista de “Diario-16”, “El Día” de Toledo y “La Región” de Castilla- La Mancha. Y durante tres años, subdirector primero y director después de la revista “Toledo Magazine”. Quiero decir con ello que tengo cierta costumbre de fajarme en la legítima discrepancia dialéctica. Y como no podría ser de otro modo, admito sin acritud toda suerte de críticas.